Ese mar, esa brisa y esa humedad que atormentan la nariz.
Que no dejan respirar como la gente decente.
Que sueltan la peor congestión nasal. Especialmente en los cambios de estación.
Que hacen estornudar treinta millones de veces seguidas.
Ese mar, esa brisa y esa humedad de mi tierra.
El recorrido costero más hermoso que han visto mis ojos.
Los atardeceres llenos de rosa, morado, naranja y nubes.
Los olores. La sal.
Todo eso que en este momento añoro tanto.
Tanto.
Después de haber vivido un voluntariado que me cambió la vida. Regresé a mi realidad. Y me volví a ir. Pero a otro lugar. Y no sé.
jueves, 19 de diciembre de 2013
viernes, 8 de noviembre de 2013
Oaxaca
Hoy te soñé.
Soñé que estábamos en mi casa, en el sofá de la sala. Platicando.
Tenía mis piernas estiradas sobre las tuyas y te pregunté de Oaxaca.
Lo que tenemos en común.
Estabas platicándome con mucha emoción tu experiencia con los jóvenes, su talento, su humildad, su calidez. Que te abren los brazos y corazón por siempre.
Me identifiqué perfecto.
Te platiqué mi experiencia. Del Istmo. De mis niños. De Radio Guluchi. De todo.
Y ya.
Soñé que estábamos en mi casa, en el sofá de la sala. Platicando.
Tenía mis piernas estiradas sobre las tuyas y te pregunté de Oaxaca.
Lo que tenemos en común.
Estabas platicándome con mucha emoción tu experiencia con los jóvenes, su talento, su humildad, su calidez. Que te abren los brazos y corazón por siempre.
Me identifiqué perfecto.
Te platiqué mi experiencia. Del Istmo. De mis niños. De Radio Guluchi. De todo.
Y ya.
miércoles, 30 de octubre de 2013
domingo, 20 de octubre de 2013
Hoy pedí
Hoy pedí encontrar mi lugar.
Me siento tan perdida a veces.
¿Encontraré ese lugar?
Me da miedo no encontrarlo.
Y lo estoy buscando, lo juro.
Pero no sé.
No sé si es por aquí o por dónde.
¿Les ha pasado?
¿Se han sentido así alguna vez?
¿Están en su lugar?
Verga.
Me siento tan perdida a veces.
¿Encontraré ese lugar?
Me da miedo no encontrarlo.
Y lo estoy buscando, lo juro.
Pero no sé.
No sé si es por aquí o por dónde.
¿Les ha pasado?
¿Se han sentido así alguna vez?
¿Están en su lugar?
Verga.
lunes, 7 de octubre de 2013
Los tacos de frijol más buenos de mi vida
Me acuerdo perfecto.
Cuando regresé del voluntariado y me integré nuevamente a la Ibero, estaba medio tiempo echando la mano en el Centro Comunitario y medio tiempo ayudando en Promoción Cultural. En las mañanas iba al primero y por las tardes al segundo.
Una vez me tocó ir a buscar a los muchachos de intendencia del Centro Comunitario: el Cachetes y Toñito. No los encontraba, hasta que fui a la cocina y ahí estaban los dos haciéndose su desayuno. Me dio muchísima pena interrumpirlos pero ellos súper buena onda me dijeron que no había problema y hasta me invitaron a desayunar con ellos. Yo nomás veía unos taquitos dorados en un sartén de peltre. Olía delicioso -yo no sé por qué la tortilla frita tiene un olor tan especial y que se me hace súper rico. En fin, me acuerdo que me sirvieron dos tacos, fritos, de frijol. Cuando le dí la primer mordida... Mmmmmh... me acuerdo que dije "Am I in heaven?"... Me supo delicioso. No sé si tuvo que ver el momento, la compañía, mi extrañamiento de Oaxaca, lo sencillo o qué... Se me hizo un detalle muy hermoso por parte de los muchachos. Me sentí agradecida de que me hicieran parte de su hora de lonche. De que me vieran como una de ellos y no como alguien que un organigrama está más arriba.
En ese momento supe, también, que me tocaba estar ahí. No sé por qué lo sentí de esa manera. Pero supe que ahí era mi lugar. Y en ese momento el estar con ellos compartiendo un poco de comida, me hizo muy feliz. Mucho.
Cuando regresé del voluntariado y me integré nuevamente a la Ibero, estaba medio tiempo echando la mano en el Centro Comunitario y medio tiempo ayudando en Promoción Cultural. En las mañanas iba al primero y por las tardes al segundo.
Una vez me tocó ir a buscar a los muchachos de intendencia del Centro Comunitario: el Cachetes y Toñito. No los encontraba, hasta que fui a la cocina y ahí estaban los dos haciéndose su desayuno. Me dio muchísima pena interrumpirlos pero ellos súper buena onda me dijeron que no había problema y hasta me invitaron a desayunar con ellos. Yo nomás veía unos taquitos dorados en un sartén de peltre. Olía delicioso -yo no sé por qué la tortilla frita tiene un olor tan especial y que se me hace súper rico. En fin, me acuerdo que me sirvieron dos tacos, fritos, de frijol. Cuando le dí la primer mordida... Mmmmmh... me acuerdo que dije "Am I in heaven?"... Me supo delicioso. No sé si tuvo que ver el momento, la compañía, mi extrañamiento de Oaxaca, lo sencillo o qué... Se me hizo un detalle muy hermoso por parte de los muchachos. Me sentí agradecida de que me hicieran parte de su hora de lonche. De que me vieran como una de ellos y no como alguien que un organigrama está más arriba.
En ese momento supe, también, que me tocaba estar ahí. No sé por qué lo sentí de esa manera. Pero supe que ahí era mi lugar. Y en ese momento el estar con ellos compartiendo un poco de comida, me hizo muy feliz. Mucho.
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