martes, 22 de noviembre de 2011

Y que Patrick Watson me recuerda lo de hace un año...

(This was written while listening 'Man Like You')

Estoy en el mini-depa escuchando el Wooden Arms de Patrick Watson y OMG!
Es divino. Maravillosamente armónico y hermoso.

Tengo que calificar un buen de trabajos y tareas para empezar a sacar promedios... lo típico de fin de semestre de cualquier sector educativo. The usual. Así que, estoy escuchando, calificando el análisis que les dejé a mis prepos sobre el #OccupyWallStreet y México Toma la Calle, del pasado 15 de octubre... Lo sé, estoy muuuuy atrasada en la calaficancia... anyway...

De repente me sentí sola y muy concentrada y emocionada escuchando al fabuloso Watson.

Y me acordé de mi casa en Zanate.

De esas noches interminables donde me la pasaba escribiendo, editando spots de radio, ideando cortinillas, entradas, identificaciones de la estación, etc.

Y escuchando música maravillosa.

Zanatepec fue algo tan inesperado, tan indescriptible... tan entrañable.

Si mi vida terminara en este momento, sería feliz por lo vivido allá... Porque tuve la oportunidad de tener esa experiencia que jamás la cambiaría ni le cambiaría nada... Pude cumplir ese sueño de vivir con la gente más sencilla que me abrió su corazón. Y yo, les dejé el mío...

Sin embargo, esas noches eran otro cantar... Estaba sola. Conmigo. Solamente yo y mis pensamientos. Esos pensamientos que me decían tanto, me hacían pensar en muchas cosas. En lo que había hecho en mi vida. Mi función en ese momento de mi vida en ese lugar.

En ideas locas de hacer cosas y de pensar en una vida definitiva en en lugar tan lejano de dónde soy.

De pensar radicalmente en un futuro próximo.

Esa soledad sentida en aquel momento, que juré no quería volver a sentir nunca, ahora la valoro. En ese tiempo la viví y no quise pensarla nunca más.

Pero ahora la siento nuevamente, la siento como en aquel entonces.

Y me gusta.

Me siento conectada conmigo y eso es muy bonito.

Conmigo.

Y entonces me pregunto... dónde voy a encontrar a alguien who gets me... who gets me for who I am... not for what I do or have... Dónde está ese wey increíblemente comprensible, animado y emocionado por la vida; consciente de esta tragedia humana que amamos compartir.

Si dejé mi corazón en el Istmo... cómo quiero compartir algo que no tengo conmigo... o ¿acaso tu bondad podrá restaurar eso que me falta?

La tengo difícil. Yo lo sé.